En el tratamiento de esta patología la principal recomendación es tener una buena higiene de la piel, a fin de evitar su contaminación con bacterias. El tratamiento médico de esta patología incluye las siguientes indicaciones médicas, que dependerá del grado de las lesiones de la piel en cada paciente:
Uso de cremas antibióticas o con corticoesteroides para controlar infecciones bacterianas e inflamación de la piel.
Tratamiento oral con antihistamínicos y corticoesteroides, para aliviar el prurito y la inflamación
Aplicación de vendajes húmedos con corticoesteroides
Fototerapia (terapia con luz).
Apoyo emocional mediante terapias psicológicas.
Mencionamos a continuación algunas recomendaciones adicionales, para contribuir con el control de esta enfermedad cutánea:
Acudir periódicamente al dermatólogo.
Tomar baños de corta duración, utilizando agua templada y un jabón especial para piel atópica.
Después del baño debe secarse la piel sin frotar.
Evitar el contacto con alérgenos.
Hidratar la piel diariamente con cremas de uso dermatológico.
Utilizar prendas de vestir con 100% algodón.
Evitar las temperaturas extremas.
Utilizar protección solar para la piel.
Seguir una dieta balanceada de alimentos, evitando aquellos que puedan producir alergias.